La realidad de lo real

Cuscus de coliflor

Chanson douce (Canción Dulce) es una novela —la segunda— de Leila Slimani que ganó el Premio Goncourt el año pasado. Hace unos días tuve la suerte de asistir a una charla que la escritora dio en mi ciudad, y me pareció  una mujer verdaderamente interesante. Slimani ha trabajado como periodista en diversos medios, ahora se dedica a la escritura, a la que quiere dedicar todo su tiempo.
El  inicio de Chanson douce es una promesa de buena literatura, pues ¿quién no recuerda al leerlo: “Ajourd’hui maman est mort”? El libro puede resultar duro por su temática, pero apunta hacia mucho aspectos controvertidos de nuestra sociedad: la maternidad, la soledad, la inmigración, la importancia de los orígenes… y la autora nos hace reflexionar sobre todos estos temas. El lenguaje es claro, sencillo, frío y seco, se nota que detrás de cada una de las palabras hay un arduo trabajo para conseguir una absoluta claridad. La  novela fluye y engancha, la prueba de ello es cierta angustia y desasosiego al leerla porque «duele y perdura en la memoria como un eco helado y persistente»
Dicen que las apariencias engañan, seguro que todos tenemos experiencias en este sentido, y es algo que podemos ver en el libro y la receta que os traigo hoy. En muchas ocasiones tenemos la tendencia al maniqueísmo: esto es bueno y aquello es malo; pero en la vida las cosas son más complejas y todos tenemos diferentes caras. Otras veces no esperamos ciertos acontecimientos porque creemos conocer a las personas de verdad, pero esto nunca es así, nunca llegamos a lo hondo, pues  sabemos que allí «…no hay raíces/hay lo arrancado».
Este cuscus no es lo que esperamos: está hecho con coliflor rallada, aunque nos de la impresión de ser verdadero y un plato tradicional marroquí, está adaptado y también podría ser una buena opción para que los niños tomen algo que habitualmente no les suele gustar. Os aseguro que los sabores asombran por el toque agridulce, por la textura de la coliflor, porque nada es lo que parece.
Yo sigo, y seguiré, buscando la realidad de lo real más allá de las apariencias.