Una vida bohemia

Yo quiero una vida bohemia. Pero ¿qué es una vida bohemia? una vida bohemia significa «ser felices y comer un día de cada dos. La bohemia quiere decir:  tú eres bonita, y todos tenemos talento; quiere decir: tenemos veinte años y vivimos del aire de nuestro tiempo; somos jóvenes y locos y eso no quiere decir nada».
Todo esto no lo digo yo –aunque sea muy parecido a lo que pienso –: lo dice Charles Aznavour en una de sus canciones más conocidas; sí, eso es: La bohème. Hace unos días que murió el cantante francés de origen armenio, y creo que no hay mejor canción para representarlo. Como decían en el periódico Le Monde: Charles Aznavour es Francia; La bohème, también.
Charles Aznavour nació en Francia, aunque su familia llegó allí huyendo del holocausto armenio. La idea que tenían era llegar a Estados Unidos, pero el visado tardó demasiado y se instalaron en París. Su padre abrió un restaurante de comida armenia y Charles empezó a relacionarse con los artistas que comían en el local.
Lo que me admira de este artista es su fuerza de voluntad, su persistencia incansable hasta conseguir lo que quería: cantar, a pesar de haber sido rechazado en varias ocasiones. A veces cuesta trabajo y es doloroso, pero merece la pena luchar por las pasiones, por lo deseos, por la belleza…
Como Aznavour dice en la canción: entonces, después de pasar una noche en blanco, por la mañana, nos sentaremos al fin frente a un café-crème y estaremos agotados pero radiantes de felicidad, porque hacía falta amarse y amar la vida: la bohemia, una vida bohemia.
Ya tenemos el café.