El fondo es una pared abandonada con esos desconchados que tanto me gustan, a los que se puede buscar formas y significados. Destaca un enorme corazón rojo dibujado en la pared y sobresale a la forma de ese corazón unas palabras: Phoneix/Ti Amo.
Me estoy refiriendo a la portada del nuevo disco del grupo de Versalles, Phoenix. El álbum sigue la estela de otros trabajos suyos como Wolfgang Amadeus Phoenix, con cierto aire retro-pop, sintetizadores y estribillos rítmicos y pegadizos, pero, en este caso, se han centrado en Italia y en el verano, en los “gelatos”, los paseos en Vespa, en el brillante sol y las agua azules del Mediterráneo.
Me gustan muchas canciones de este disco quizás, Telefono, con cierto tinte autobiográfico, es la que más sensaciones despierta en mí, destacan también J-Boy y el tema que da nombre al disco, además de Tuttifrutti, que me ha ayudado a conseguir una receta para hoy.
Tuttifrutti es una canción de Ti amo, pero también es un helado que sabe a verano. Como la letra de esta melodía, el helado nos invita a tener unas vacaciones perfectas, a atrevernos con la vida, a disfrutar verdaderamente de ella: “destruye el espectáculo en el que vives””tuttifrutti es todo para mí”. Para disfrutar empecemos por este helado de tuttifrutti, está hecho con los mejores ingredientes, es sano y delicioso: yogur de soja, un poco de leche de almendras y una variedad de frutas deshidratadas para dar color y sabor a un verano entero.
Vuelvo a la portada del disco y a mi verano del año pasado, en el que me dediqué a buscar países y lugares lejanos por todas las calles de la ciudad (podéis verlo aquí). Quizás por eso me gusta tanto esta portada, pero aquí, en esta pared, los países parecen estar un poco difusos, no hay nada en claro, no sabemos dónde estamos. Sea donde sea, nos acompaña un enorme corazón rojo con unas palabras en italiano.