Un viaje interestelar: mini dontus veganos

mindonuts

Vegan mini donuts

Interestelar significa según la Real Academia de la Lengua lo siguiente: dicho de una zona del espacio: comprendida entre dos o más astros. Pues este fin de semana he estado en un espacio interestelar, por varias razones y no porque haya pagado uno de esos viajes desorbitados—nunca mejor dicho— a Marte.  En primer lugar en Sevilla hemos podido disfrutar de un nuevo festival de música llamado así, Interestelar, dos días de conciertos con grupos como 091, Love of lesbians, Maga, Iván Ferreiro, Belako y los enérgicos suecos Mando Diao, que no todos iban a ser españoles. La primera noche, la del viernes, pudimos disfrutar de algunos de ellos, aunque, lamentablemente, la sesión del sábado se suspendió por la fuerte lluvia que, como sabéis, "en Sevilla es una maravilla”. Una pena, aunque no desaproveché (ahora os cuento lo que hice) la ocasión, porque algunos de los músicos ofrecieron conciertos gratuitos hasta límite de aforo por varias salas de la ciudad.

En mi caso, además de disfrutar de todo esto un poco más tarde, me dediqué a hornear unos donuts y, claro, tenían que ser interestelares. La tarde acompañaba y tenía muchísimas ganas de hacer esta receta, ¡no habría encontrado mejor ocasión! Estos pequeños pastelitos son veganos y no están fritos, sino horneados y con glaseado para finalizarlos. Su aspecto es espectacular y el sabor no deja indiferente.

Pero también durante el final de la semana he estado cerca de un lugar interestelar, en este caso, leyendo el nuevo libro de Patti Smith, M. Train, le tenía ganas, pues me entusiasmó Éramos unos niños, sus aventuras con Robert Mapplelthorpe. A Patti le encantan los cafés y escribir en ellos, con algunas claras predilecciones: el desaparecido Café ‘Ino en Nueva York, por ejemplo, en el que tenía “su mesa y su silla” para escribir. En estos diarios Patti Smith hace algunas reflexiones interesantes sobre la edad, el paso de los años, lo seres queridos que echamos de menos, los amigos y la soledad y nos dice que intenta hacer una de las cosas más difíciles para ella, pues “no es tan fácil escribir sobre nada”.

Quizás sea la nada o el vacío lo que se encuentra (o no se encuentra más bien en el caso de la nada) entre los planetas; pero quizás podamos encontrar aquí una manera de rellenar ese espacio vacío, esa nada: buena música, unos donuts interestelares y un libro que te abra ventanas al exterior cuando todo parece que se reduce a la ausencia.