Alcanzar la luna

Christmas punch


Christmas punch

Cuando pensamos en la Navidad, tenemos presente muchas cosas: sobre todo, y en mi caso, a aquellos que nos faltan, también muchas escenas que ya están en el pasado. El otro día, hablando con un amigo sobre la obra que os traigo hoy me decía que «los momentos felices también son tristes porque están en el pasado» y yo, ilusa de mi, no quiero pensar esto. Los momentos felices pueden estar en el pasado, pero eso quiere decir que los hemos vivido, y por ello debemos estar agradecidos.
¡Qué bello es vivir! es una de las películas que nos recuerdan a la Navidad,  una historia generosa, que su director, Frank Capra utilizó para animar a la sociedad estadounidense justo después de la Segunda Guerra Mundial. Se estrenó en 1946. Eran momentos duros para buena parte del mundo, así que Capra pone énfasis en la bondad del ser humano, en la compasión. Por supuesto, hay quien lo critica y lo tacha de ñoño. Supongo que son maneras de ver la vida.
Yo me quedo con lo mejor: la vida. Porque ¡Qué bello es vivir! es la vida misma: las cuestiones que muchas veces nos planteamos, preguntarnos tantas veces por qué. Durante buena parte de mi vida  he dicho que siempre ganan los malos, hubo algo que me hizo cambiar, y, que, a pesar de los pesares, me ha hecho tener fe, tener esperanza, esperar siempre lo positivo, saber que lo mejor está por venir. Y no, no es un mensaje hecho para colocar en una taza tipo Mr. Wonderful (que detesto, por cierto), es algo que llevo dentro y que me permito porque confío.
En ¡Qué bello es vivir!, como en Cuento de Navidad, de Dickens, los protagonistas tienen la posibilidad de ver la vida sin ellos, desde fuera. Quizás es un ejercicio interesante que podríamos hacer estas vacaciones, estoy segura de que nos sorprenderíamos y, tal vez así, sería más fácil tomar algunas decisiones. Quizás también pueda ayudarnos este ponche navideño; ya se sabe: los borrachos suelen decir la verdad, y siempre está bien tomarse la vida con cierta ligereza. No hay nada tan terrible si tenemos, nosotros y nuestros seres queridos, salud para vivir y disfrutar de todo lo que nos rodea. ¡Feliz Navidad!