La distancia entre Él y yo.
La distancia entre el primer día en que quede conmovida e impactada por La gran belleza y hoy mismo.
La gran belleza es una película de Sorrentino. La gran belleza es una canción de McEnroe que pertenece a su último disco, La distancia.
La distancia entre La gran belleza y yo.
La distancia entre el cielo y la tierra.
La distancia entre el ruido y la música.
La distancia entre lo bello y lo feo, la verdad y la mentira, lo dulce y lo salado.
La distancia entre Apolo y Dionisos.
¿Qué diferencia existe entre cada uno de estos términos?
¿Están tan lejos unos de otros o tan lejanos que los extremos se tocan? ¿Estamos tan lejos nosotros? ¿Nos rozamos? Tal vez se nos eriza la piel ante lo suave, pero también ante lo áspero; ante la claridad inabarcable, pero también ante la profunda oscuridad.
¿Qué es La gran belleza?
La gran belleza es la diferencia entre estos contrarios, de ahí esta receta agridulce, como la búsqueda de la belleza, de la vida. La gran belleza es la poesía que se esconde bajo el dolor, como dijo Simone Weil: “en la misma medida en que la desdicha es horrible, la verdadera expresión de la desdicha es soberanamente bella.” Quizás es la capacidad de darnos cuenta que no estamos tan lejos unos de otros, que la diferencia es tenue y sutil y que siempre, siempre la belleza es lo que nos salva, esa que perseguimos sin nunca llegar a alcanzarla. En eso andamos.
