«Nada da tanto miedo como el frío»

Hay un verso que lleva dos semanas en mi cabeza: “Nada da tanto miedo como el frío”. No significa nada, pero quiere decir mucho. Reconozco mi completa ignorancia sobre poesía y admito mi fascinación por ella: la capacidad de unas palabras para poner en alerta todo mi cuerpo. Eso hace este verso.

“Nada da tanto miedo como el frío» da comienzo y fin a un poema llamado Alberca Blues de Hijos de los hijos de la ira, de Ben Clark, un joven poeta ibicenco, que ha sido recientemente galardonado con el premio Loewe. Clark tiene tres poemarios editados: Los hijos de los hijos de la ira—reeditado por Delirio—, La fiera y Los último perros de Shackleton. En todos ellos se aprecia una poesía clara, profunda, verdadera; con un ritmo y técnica muy trabajados y una sensibilidad a flor de piel en los temas de siempre: el amor, la vida, la muerte, la amistad…: “Todo lo que empieza hoy no es verdad. Pero lo fue./Ayer era belleza. Y mañana el poema que me hubiera gustado escribir.»

Pero prefiero dejar de escribir e intentar analizar, en este caso, lo importante es sentir, pues como Clark dice en uno de sus poemas: ”comprendimos entonces que al final/lo único indestructible es un poema” aunque se llame Los rotos (con Anne Sexton)*

Todas las divisiones son mentira
salvo la que divide los cuerpos en dos
grupos incomprensibles entre sí.

Aquellos que se han roto y los que no.
Los rotos no pedimos demasiado:
que se nos quiera, sí,
que los que no han vivido la fractura
tengan paciencia
si mascullamos viendo las noticias
o hacemos el amor
con un poco de miedo.

Entenderás, entonces, ciertas cosas. Por qué en casa [las tazas no se tiran]
y por qué a veces quiero
estar solo después de que suene un portazo.
Los ritos de los rotos, amor mío.
Ademanes que espero que no comprendas nunca.

*Los rotos pertence al poemario La policía celeste, Premio Loewe 2018.

 

“Nada da tanto miedo como el frío” y está haciendo mucho frío. Estoy segura de que con estas trufas entraréis en calor, están llenas de cosas ricas: boniato, cacao, nueces…os reconfortaran por dentro y sentiréis que podéis con todo, también con el frío.