Recuerdo algunos veranos dichosos y un par de ellos que ojalá no hubieran existido nunca. En estos últimos la sombra producida por el vacío se extendió incluso más allá del verano, pero la temporada estival suele ser una época feliz, unos meses llenos de libertad: el tiempo parece inagotable y la vida eterna.
Por supuesto, hablo de mí y solamente de mí; de manera que la opinión que vierto en este espacio es muy personal. Siempre me ha parecido que los veranos nos ofrecen una promesa: un tiempo de reposo, un alivio, un respiro…Buscamos un orden en nuestra vida, todo puede llegar a suceder, solo necesitamos creer en ello, dejarnos llevar, “pensar muy fuerte” en silencio, vivir el verano con libertad. Como en Tema libre, de Alejandro Zambra, podemos guiar nuestros días, modificar el camino, quizás con pequeños cambios, pero sabiendo que al verano le sucederá el otoño y tendremos que protegernos del frío.
Alejandro Zambra es un escritor chileno nacido en 1975 del que ya había leído Formas de volver a casa. Siempre me había producido curiosidad su obra, quizás por su año de nacimiento, tal vez por su cara de desconfianza, su mirada oblicua, en todos los sentidos. Tema libre, su última publicación, me había llamado la atención, pero quizás siempre se le habría «adelantado» otro libro prioritario en mi ávida ansiedad lectora, de no ser por A y su generosidad literaria, que es también literal. El caso es que me ha gustado mucho este extraño volumen (a pesar de haberme topado con opiniones contrarias que me importan bastante), con diferentes formatos, pero con un claro afán: la defensa o exaltación de la creación literaria; tanto, que me han entrado ganas de escribir y aquí estoy plasmando estas ideas sin importancia.
Tenemos un verano por delante: muchas cosas que hacer, una buena pila de libros por leer, un puñado de listas de reproducción por escuchar, algunos vermús que beber y un Camino que tomar. El verano nos cambiará, en septiembre seremos personas diferentes, “tendremos que hablar” y el tema será libre. Aquí os espero, pasad un verano feliz.